Disfruta de la postura del misionero con todas sus variantes
¿Quieres salir de la rutina y probar algo diferente? Pues para conseguirlo, hoy te voy a explicar todos los trucos y variantes de la postura del misionero.
¿Cuál es la postura del misionero?
Como seguramente ya sabrás, la postura del misionero es una de las posturas sexuales más conocidas del Kamasutra para disfrutar del sexo en pareja.
Para hacer el misionero original, por un lado, la persona que va a ser penetrada debe tumbarse boca arriba, sobre la espalda, y tener las piernas ligeramente flexionadas y entreabiertas.
Por otro lado, la persona que va a penetrar debe tumbarse sobre la otra persona, boca abajo (por lo tanto, cara a cara), y usará el apoyo y la fuerza de los brazos para poder hacer la penetración.
Pero es que hay muchas variantes y trucos para hacerla más interesante, placentera y divertida como los que te voy a contar en este artículo.
Truquitos para disfrutar mucho más con la postura del misionero
A continuación, tienes varios trucos para mejorar la postura del misionero y darle más placer a tu pareja mientras lo hacéis.
Aprovecha para dar besos apasionados
En ocasiones, en medio de la práctica sexual, se suelen olvidar los besos y la capacidad que tienen para aumentar el placer sexual. La postura del misionero es una gran oportunidad para retomarlos, pues ambas personas están muy cerca y cara a cara.
Así pues, aprovecha para dar besos largos y apasionados que se intensifiquen conforme aumenta el ritmo. Pero no solo eso. Juega con la lengua y besa otras partes del cuerpo como el cuello, las orejas… Gracias a esto, seguro que aumenta la temperatura y el placer para ambas personas.
Nuevas sensaciones con los geles estimulantes
Los geles no se utilizan únicamente como lubricantes. Por si no lo sabías todavía, existen una gran variedad de geles estimulantes. Entre otros, los hay con efecto calor, frío o con sensación de vibración.
Son una opción increíble para usar en las posturas del misionero o en cualquier otro tipo de postura. Estos geles aportan mayores sensaciones, además de que añaden una experiencia diferente y divertida durante tus relaciones.
Hazlo con los ojos tapados
Otro de los trucos para mejorar la postura del misionero y volverla más excitante es taparle los ojos a la persona que está debajo. Al tener uno de los sentidos primarios limitados, el resto se intensifica.
Esto añade intriga y excitación. Por otro lado, esta práctica puede ser interesante para personas tímidas, ya que puede animarlas a ser más atrevidas.
Prueba a usar un anillo para el pene
Por último, pero no menos importante, la postura del misionero puede volverse más interesante al añadir algún juguete sexual, como un anillo para el pene. Este anillo facilita que la sangre que se irriga hacia el pene se mantenga allí. Con esto, se favorece una erección más firme y duradera.
Por otro lado, también hay anillos vibradores. Estos, además de hacer la misma función que los anteriores, tienen una bala vibradora que estimula la zona del clítoris, así como la zona del pene en la que se encuentra. Por lo tanto, las estimulaciones son varias a la vez, con lo que el placer se multiplica para ambas personas.
Como has visto, no hay motivo para que hacer la postura del misionero sea algo aburrido y monótono. Atrévete a probar alguna de estas variantes o trucos para añadir un poco de vidilla a tus relaciones y disfrutar al máximo con tu pareja.
Descubre todas las posturas del misionero
Aunque el misionero es una buena postura para principiantes o para iniciar la penetración, puede llegar a ser aburrida y poco excitante si siempre lo haces de la misma forma.
Por eso, es interesante y recomendable que pruebes diferentes posturas del misionero. A continuación, tienes algunas ideas para disfrutar de nuevos placeres con tu pareja.
Misionero apasionado (chica con piernas sobre los hombros)
En esta variante de la postura, la persona que está abajo, además de abrir las piernas para recibir la penetración, también las eleva hasta dejarlas apoyadas en los hombros de la persona que va a hacer la penetración.
Así, se consigue una penetración mucho más profunda que brinda más intensidad y placer.
Misionero con pinza (chica con piernas alrededor)
Para hacer esta variante del misionero, la persona que está tumbada sobre su espalda, además de abrir las piernas, las utiliza para envolver a su pareja.
De esta forma, se genera un contacto aún más estrecho e íntimo. Con esto, se consigue que una postura que es íntima lo sea aún más, además del incremento de placer que conlleva.
Misionero bloqueador o cerrado (chica con piernas cerradas)
La variante del misionero cerrado o bloqueador recibe este nombre porque la persona que va a recibir la penetración hace una especie de bloqueo con las piernas.
Para ello, la persona de abajo, la que va a recibir la penetración, en lugar de abrir las piernas, las mantendrá cerradas y ligeramente estiradas. Con esto, se consigue más presión y fricción, por lo que aumentará el placer.
Misionero estirado (chica con piernas rectas)
Para disfrutar del misionero estirado, la persona que se coloca debajo para recibir la penetración tiene que mantener las piernas ligeramente abiertas, pero estiradas, en lugar de flexionadas.
De esta forma, se consigue una penetración menos profunda, más suave y más lenta. Es una opción ideal para penes grandes.
Misionero plegado (chico de rodillas)
Por último, te proponemos esta postura del misionero, conocida como el misionero plegado. Para hacerla, la persona que se encuentra abajo debe levantar las piernas (incluso puede llegar a ponerlas sobre los hombros de la persona que penetra).
Por otro lado, la persona que va a hacer la penetración se arrodillará con las piernas levemente abiertas, lo necesario para llegar a la altura de una penetración cómoda. Se puede colocar una almohada bajo la pelvis de la persona penetrada para tener más comodidad.